El dia que murio el concepto

a un dia de la muerte del concepto miro el cielo, recuerdo la ultima vez y se que de nuevo las estrellas seran quienes guien mi noche, una vez mas y para siempre.
recuedo vagamente las sonrisas falsas, el tiempo perdido y tantas sensaciones ganadas en la ausencia del concepto, la tranquilidad experimentada, solo comparable con el navegar de la luna sobre mi cabeza. Me transporta y me permite sentir el suelo sobre el que camino de espaldas.
y es que cada vez que el concepto muere me deja algo nuevo y no me deja nada, por eso disfruto el matarlo y verlo sufrir, sentir en mi su ausencia y aprovechar un momento de soledad en este cuerpo que compartimos.
Mas el tiempo pasa y lo extraño y me duele el vacio y no hago mas que buscarlo, pero mis intentos son inutiles, no me encuentro a mi mismo, a mi que creia haberme encontrado unas horas antes.
Y cuando regresa prometo no matarlo de nuevo, pero pierdo mi tiempo, el concepto siempre sabe que ocurre y espera su momento para morir de nuevo y abrir en mi esa puerta que me permite ver afuera de el y adentro de mi.
Concepto, perdoname por llamarte asi, pero como mas puedo hacerlo si no se cual es tu nombre?, jamaz me lo dijiste y yo no quiero preguntarte, algunos quienes dicen conocerte, te llaman razon, nombre vacio para un hecho tan completo.

Sentado en un tren de ideas

Asi me paso, sentado en un tren de ideas, viendolas pasar por mi ventana, caer del cielo, brotar de la tierra y correr en una interminable carrera por alcanzar mi atencion. solo eso soy el vehiculo que les transporta de afuera a adentro de mi vagon, el que decide mostrarlas o almenos eso pensaba, hasta que mis ideas desesperaron, decidieron saltar atravez de la ventana y entrar todas a la vez a mi cabeza.